Manejo de alfalfares
En este artículo analizaremos 10 claves a tener en cuenta en el manejo habitual de un alfalfar. Elección del suelo La elección del suelo es el primer factor que puede llevar al éxito o fracaso en la implantación y logro de un alfalfar y uno de los menos tenidos en cuenta, en general, por desconocimiento de las características productivas y limitantes de los mismos. Los suelos ideales para el desarrollo de los alfalfares deben ser profundos, sin compactaciones superficiales (pisos de arado o duripanes) bien aireados (sin planchados superficiales) y drenado, sin problemas de hidromorfismo. En un suelo con el perfil saturado de agua por 7 días, las mismas raíces de la planta producen toxinas que la matan. El suelo pare alfalfa debe tiene un mínimo de 90 cm. de profundidad sin limitantes a la penetración o desarrollo de raíces. Es deseable asimismo que el área de saturación esté por debajo de esta profundidad. pH del suelo La alfalfa se desarrolla mejor en suelos con pH neutro a ligera